La Parroquia se vistió de la presencia laical, y con eso reforzó su camino sinodal.
El fin de semana pasado la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe se vio enriquecida con la animación de la Palabra y la distribución de la comunión por distintos servidores quienes en su función de colaboradores de los sacerdotes se hicieron presentes en las capellanías de la Santa Cruz, Inmaculada Concepción y San Juan Diego para celebrar la fiesta del Señor.
En el proceso que vive la Iglesia local, en la valoración de la ministerialidad de los laicos y de la promoción del laicado permanente, el servicio realizado por Celebradores de la Palabra y las Ministras Extraordinarias de la Comunión nos ayuda a comprender la importancia de la presencia y el aporte que los laicos pueden dar a las comunidades.
Agradecemos el compromiso y la disponibilidad inmediata que mostraron, lo cual refuerza nuestra intención de continuar ofreciéndoles elementos adecuados para su formación.
La Parroquia se vistió de la presencia laical, y con eso reforzó su camino sinodal.
Gracias a Paty, a Martha, a Hilda, a Inocencia, a Manuel, a Santiago y a Félix por su pertenencia eclesial y su espíritu de servicio.