En estos últimos meses y como fruto de un fortalecimiento en la organización (asumió la coordinación Telma Cabrera) y diversos apoyos, Cáritas Parroquia ha cuidado además del mantenimiento de la casa con la reciente pintada de la fachada y rejas y la colocación del número oficial, los servicios socio-caritativos que ya en la reseña del mes de febrero les compartíamos.

Además, en el mes de marzo para mejorar la atención a las personas con la portabilidad que da la telefonía celular se adquirió un número y equipo celular para este fin, y poco a poco empieza a ser requerido por la comunidad.

En el mes de febrero el centro se vio fortalecido con el ofrecimiento de consultas médicas por el Dr. Rodrigo Serrano, y poco a poco su presencia va siendo conocida en la comunidad y especialmente por los migrantes que han pasado a solicitar este servicio.

También, en abril por cuestiones de suplencia temporal en los servicios está prestando atención tanatológica la Psicóloga Elida Sifuentes dos veces por semana, dando soporte emocional a las personas en sus pérdidas, ayudándoles a utilizar las herramientas que hay para enfrentar y superar el dolor.

También el equipo se ha fortalecido con el apoyo de algunos miembros del grupo Solidaridad y Empatía (SOLIEMP), de orientación socio-caritativa, integrado en la Parroquia, lo cual nos confirma que la articulación para ayudar es posible y refuerza el servicio ofrecido.

Y para darle estructura y formación a toda esta labor Cáritas Diocesana ha acudido en dos ocasiones para dar tema de formación al equipo, poniendo en la reflexión la parábola del sembrador, que se ajusta perfectamente en esta labor, ser buena tierra (abonarla, removerla, etc.) para dar mejores frutos.

La comunidad parroquial reconoce el trabajo realizado, los anima a seguir mostrando con sus obras que así se expresa el amor al prójimo y no con buenas razones o palabras